Unión Europea

Golpe de la UE a Sánchez: tiene «muchas dudas» con la oficialidad del catalán que le exige Puigdemont

El secretario de Estado para la UE, Fernando Sampedro, ha pedido a sus socios europeos "no secuestrar" el debate

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Nacho Atanes

El Gobierno de Pedro Sánchez recibe un nuevo revés en la Unión Europea a la hora de oficializar el catalán en Bruselas, como ha prometido a Carles Puigdemont, líder de su socio parlamentario Junts por adelantado a cambio de su apoyo en la investidura. Los ministros de Asuntos Europeos de la UE muestran «muchas dudas» y por ello han rechazado una vez más, y van siete, la petición del Ejecutivo español de admitir las lenguas cooficiales del Estado.

La presidencia de la UE, en posesión de Dinamarca por el sistema rotativo semestral, ha confirmado a España antes del inicio del Consejo de Asuntos Generales que las negativas impiden siquiera que el reconocimiento del catalán se someta a votación, como ya pasó en el mes de mayo, cuando hubo práctica unanimidad en el rechazo.

La oficialidad del catalán, el vasco y el gallego provoca «muchas dudas» en los socios de la Unión Europea a la hora de tomar la decisión, en lo referente al impacto legal, práctico y financiero que tal medida tendría para el conjunto.

Desde el acuerdo entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Junts en agosto de 2023, tras las elecciones generales, se pactó como condición para la investidura la oficialidad del catalán en la Unión Europea. El asunto se ha incluido en la agenda de seis reuniones del Consejo de Asuntos Generales de la UE; cuatro bajo la presidencia de turno de España, cuando el Gobierno fijaba la agenda, una cuando la presidencia rotatoria la ejerció Bélgica y otra, con Polonia. La de este viernes será la séptima, con Dinamarca al mando, y de nuevo se traduce en un no.

Marie Bjerre, ministra de Asuntos Europeos de Dinamarca, país que ostenta la presidencia de turno del Consejo de la UE, ha informado a su llegada que no contempla la votación para este viernes. «España quiere poner el caso de las lenguas en la agenda de nuevo y como presidencia vamos a facilitar el debate», ha declarado la ministra a la prensa a su llegada a Bruselas, para apuntar después que es consciente de que hay «muchas dudas planteadas por parte de los Estados miembro».

Estas reservas tienen que ver tanto con la cuestión presupuestaria como con asuntos legales. «Por supuesto, necesitamos encontrar respuestas a estas preguntas, no preveo un voto hoy», ha zanjado Bjerre. «Hay muchas dudas sobre este asunto entre los Estados miembro y creo que hay ciertas dudas legales», ha indicado el ministro de Asuntos Europeos de Polonia, Adam Szlapka, cuyo país ejerció hasta el pasado junio la presidencia de turno del Consejo de la UE.

Preocupaciones legales en la UE

«Creo que los Estados miembro necesitan algo más de tiempo, así que no creo que haya ninguna decisión hoy», ha remachado este viernes el representante polaco, antes de aclarar que no es sólo Polonia sino «la mayoría de los Estados miembro» necesitan «algo más de tiempo» para resolver las cuestiones pendientes, en especial en cuanto a las «preocupaciones legales».

El ex primer ministro luxemburgués y actual ministro de Exteriores, Xavier Bettel, ha avisado también a su llegada de que «realmente no es el momento adecuado» para que los veintisiete países de la Unión Europea busquen un acuerdo sobre la cuestión de las lenguas cuando tiene sobre la mesa negociaciones complejas sobre las sanciones a Rusia o para lograr un alto el fuego en Palestina.

«Creo que el momento realmente no es el adecuado ahora mismo, si no eres capaz de acordar otras cosas», ha razonado Bettel, quien ha querido dejar claro que entiende «plenamente» que el «multilingüismo y las tradiciones» son «muy importantes» para los españoles.

España pide «no secuestrar»

Fernando Sampedro, secretario de Estado para la Unión Europea, ha solicitado este viernes a sus socios europeos «no secuestrar o retrasar innecesariamente» la demanda española para reconocer el catalán, euskera y gallego como lenguas oficiales de la Unión Europea, una petición sobre la que varios Estados miembros han expresado «dudas» legales y financieras pero que el Gobierno considera que han sido aclaradas.

De este modo, Sampedro se ha mostrado dispuesto al «diálogo» para dar todas las explicaciones que le pidan el resto de ministros durante el debate que mantendrán en torno al mediodía en el Consejo de Asuntos Generales de la UE que se celebra en Bruselas, pero ha avisado de que «lo que no puede ser es secuestrar o retrasar los debates innecesariamente».

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